lunes, 11 de mayo de 2009

La privatización del erario público

Nece(si)dades

Por Alejandro Matty Ortega

El plan anticrisis puesto en marcha a principio del 2009 ha resultado insuficiente pues el diesel no será “congelado” como el gas y la gasolina, pues no está contemplado en el “paquete” de las 25 acciones para evitar la debacle económica en México.Por si fuera poco, el aumento en vigencia del huevo, leche, aceite y pan en no menos del 15 por ciento, opaca en su totalidad la medida desesperada, tardía y poco eficaz del Gobierno de la República.
La actual propuesta de Calderón arrojará un costo “democrático” de al menos 120 mil millones de pesos que Usted deberá pagar; es decir, será “socializada” y se verá reflejada en sus impuestos.Este tipo de acciones en pro de los más pobres y la clase trabajadora evidencian desesperación gubernamental ante la realidad que los supera en todas sus expectativas económicas y resultan de verdad, inútiles y sin sentido.Se respeta la preocupación de la Presidencia de la República por buscar alternativas que generen menos daño a la economía de las familias mexicanas, pero se critica el tiempo, la forma, lo improvisadas y la insuficiencia de éstas.La lectura a la medida presidencial contiene distintas aristas: Impacto económico, mercado interna, apoyo al desempleo, fomento a la pequeña y mediana empresa, subsidio a la industria, créditos para vivienda y una inminente carga fiscal para los contribuyentes.No se debe olvidar que si bien es cierto que la crisis viene de “afuera”, en México las políticas económicas aplicadas por los gobiernos desde Miguel de la Madrid hasta Calderón, han mantenido por 27 años al País en el estancamiento, de ahí las complicaciones.Digo “estancamiento” porque oficialmente se ha declarado cada año de este período que “hemos crecido un 2 por ciento anual” tanto en el Producto Interno Bruto (PIB), como en la exportación, producción y generación de empleos, pero la inflación supera el 5.58 por ciento en promedio nacional, luego entonces, ¿de qué sirve?Mientras, países como Brasil, Chile, Paraguay, Perú, República Dominicana y hasta Haití, registran un 5 ó 7 por ciento de crecimiento sostenido en su PIB, naciones que se supone juntas, no alcanzan la “riqueza” que tiene México.Las expectativas más optimistas para el 2009, son de 0.03 hasta 0.2 de crecimiento para la economía interna, además de que esta crisis se diversificará a los planos alimenticios, salud, servicios, infraestructura, pérdida de empleo hasta tocar la crisis social.Nadie ignora el hecho de que si aumenta el diesel, todo se incrementará y en escalada los precios de los básicos alcanzarían el 2009 un 35 por ciento más respecto al 2008, donde la “canasta básica” registró un 15 por ciento superior al 2007.Las políticas públicas aplicadas en los últimos 30 años ha dejado a 40 millones de mexicanos en pobreza y marginación, tanto en alimentos, servicios, vivienda, salud, educación y empleo; 17 millones más, 8 de ellos niños, no tienen nada qué comer en el día (ni en la noche).Las bondades del erario público se han convertido en la “tabla de salvación” para todo empresario “grande” allegado a las altas esferas del Gobierno, y los no tan amigos, también resultan beneficiados con programas de “rescate” aplicados a pequeños y medianas empresas afectadas por la crisis económica actual.

Pero para los pobres, los esfuerzos del Gobierno jamás serán suficientes si continúa la inercia en la aplicación de las obsoletas políticas públicas; por ello, es necesaria una reforma de Estado para que exista una regulación tanto en la forma de administrar los recursos públicos como en la repartición de la riqueza.Los efectos actuales de la crisis a nivel mundial, seguramente dará una “lección” a quienes promueven el mercado “libre”, que sólo “rescata” a unas cuántas grandes trasnacionales de la “quiebra” con recursos públicos y pasa la factura a los millones de contribuyentes de todo el orbe.Una vez más, la situación económica nos confirma que la globalización no resultó una medida eficaz para combatir la pobreza en el Mundo, sino una estrategia que incrementa la desigualdad entre los ricos y pobres que de momento es 82-18.El 82 por ciento de la riqueza la posee el 18 por ciento de la población y el 82 por ciento de la población, el 18 por ciento del dinero mundial.Créame mi estimado Lector, que de esta recesión quien resultará más beneficiado será China, y tal vez, Indonesia, países con una ejemplar regulación en sus aranceles y finanzas públicas, donde la repartición de la riqueza económica es más equitativa y justa, aunque sobria y modesta.China con su forma de hacer política y negocios en el Mundo, es quien se alza con los mejores dividendos de la debacle de la globalización, que mantiene en pugna a los Estados Unidos y la Unión Europea, mayores representantes del llamado “mercado libre”.Aún con su criticado Socialismo, este país asiático posee una riqueza superior al 40 por ciento de la que existe en la Tierra, además de extensión territorial suficiente para sembrar granos, alimentos, mano de obra abundante, ingeniería cibernética, espacial, acero, oro, plata y armamento nuclear, atómico y biológico.No diga que lo leyó en Nece(si)dades, pero China ya es la primera potencia mundial y el Capitalismo lo ha ocultado muy bien.Por lo pronto, en México, urge un verdadero Acuerdo o Pacto Nacional similar al de seguridad pública, aquel que reunió a la élite política, social, intelectual, empresarial y cultural, motivada por la desafortunada muerte de un jovencito; ahora es por la muerte de miles de mexicanos.
Así mismo, una reforma de Estado que regule, por Ley, la administración de los recursos públicos para que sean distribuidos equitativamente en obra pública, infraestructura y servicios para que llegue (el erario) de manera directa (en generación de empleos) a los más necesitados. No debemos olvidar que a diario, por falta de alimentos, en México pierden la vida al menos 120 personas, entre ellas 40 ó 50 niños, por complicaciones clínicas derivadas de enfermedades gastrointestinales y anemias, principalmente por no comer.Si no se atiende, los próximos meses derivará en un caos social tan complejo como el que se dio en tiempos de la Revolución Mexicana.

Aún con todo el terrorismo de Estado aplicable.

Y no es exageración.Hasta la próxima, si Usted, Dios y el erario nos permiten crear otras Nece(si)dades.

Colaboraciones a alejandromatty@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario