jueves, 30 de abril de 2009

El amor en los tiempos de influenza

Nece(si)dades

Por Alejandro Matty Ortega


Difícil imaginar un México sin deuda externa, crisis, corrupción, narcotráfico o pobreza extrema pero ¡un México sin amor! eso sí, es imperdonable y no podrá negarlo, el Gobierno tiene la culpa por prohibir la convivencia, el abrazo y el beso.

El decreto presidencial que tiene por argumento oficial la salubridad en nuestro País, viene a dividir a las parejas que apenas se toleran y destruir los hogares donde la violencia doméstica es “el pan de cada día”, más en el Centro y DF donde el tema familiar viene a representar algo así como un “bonito recuerdo”.

La contagiosa enfermedad que avanza despiadada por el Mundo, llega en el peor momento por el que atraviesa la nación que padece el cáncer del crimen organizado, el infarto de la devaluación, la crisis nerviosa del desempleo, la epidemia del engaño y la muerte de la verdad.

En tiempos de influenza, el cuadro clínico-económico de más de 65 millones de mexicanos no se ve tan complicado ante las posibilidades de que la mutación llegue a dispersarse por todo el País y sus terribles consecuencias, porque ante todo, “primero la vida mis hijos que un empleo, un plato de sopa o una moneda en mis bolsillos”.

Desde hoy, los problemas tradicionales a los que nos tienen acostumbrados los Gobiernos multicolores y quienes se dedican al tráfico de personas, drogas y a privar de la vida a gente inocente, se convertirán en pequeñas “gripas sin importancia” al lado de la terrible y mortal gripe porcina.

Las medidas, radicales o no, adoptadas por la Federación, aún siendo una simulación, impacta severamente en la idiosincrasia del mexicano, primero por su naturaleza ancestral y segundo, por la irremediable influencia de los doctos en Teología que han perpetrado por 500 años la doctrina religiosa vigente.

Áreas como la Economía, Política, Historia, Ética, Moral, Psicología, Sociología, Artes, Medicina, Tecnología, Informática, Civismo, Ciencias Naturales, Física y Química, podrán ser alteradas por decisiones gubernamentales aún con fundamentos, pero el tema del Amor, la Amistad y la Familia, jamás podrán ser objeto de manipulación.

El amor en los tiempos de influenza seguramente será como en los tiempos de Cólera, donde el calor familiar y de pareja no permitirá la propagación de ningún mal, inventado o no, ni será blanco de los hilos del Gobierno que los mal pensados llaman chantaje político de primer nivel otros, del siguiente.

El presidente Felipe Calderón emitió un mensaje conmovedor por cadena nacional este jueves por la noche; de todo, lo único rescatable fue que este asueto, obligado para muchos, una los lazos familiares y fortalezca los valores de cada núcleo familiar en México.

Sirva este prolongado “puente” para estrechar los vínculos entre nuestros seres queridos, aún con las marcadas diferencias que pudiesen existir entre unos cuantos y ojalá el próximo 6 de mayo, sea el despertar de una cruel pesadilla provocada por políticas gubernamentales alarmistas... y en su defecto, que el Gobierno “haga la tarea”, su tarea.

Estimado Lector, que el amor en los tiempos de influenza le provea el calor necesario para afrontar los duros retos que aún están por venir, pues no hay nada más importante que la unión familiar cuando el Mundo se nos viene abajo.

Hasta la próxima, si Usted, Dios y el “puente” nos permiten crear otras Nece(si)dades.

Comentarios a alejandromatty@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario